Para asegurarme de que usan las versiones más recientes de las librerías de
gambas, me preparo yo mismo los paquetes deb.
Creo una estructura de directorios como ésta:
/home/tu_usuario/nombre de tu aplicación/
|
|-->/DEBIAN/
| |-->control
| |-->postinst
| |-->postrm
|
|-->/usr/
|-->bin/
| |-->tu_ejecutable.gambas
|
|-->local/
| |-->bin/
| | |-->gbr2 (simlink a gbx2)
| | |-->gbx2
| |
| |-->lib/
| |-->gambas2/
| |-->las_libs_compartidas
| |--> .....
|
|-->share/
|-->applications/
| |-->aplicacion.desktop (lanzador)
|
|-->doc/
| |-->nombre_app/
| |-->changelog.Debian.gz
| |-->copyright
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|-->menu/
| |-->nombre_app (lanzador menu)
|
|-->pixmaps/
|-->icono aplicacion
Y luego creo el paquete deb con
$ cd ~
$ fakeroot dpkg-deb -b nombre de tu aplicacion
Esto es a grandes rasgos. Los ficheros en DEBIAN/ merecen estudio aparte, sobre todo 'control', que es la madre del cordero, por importancia.
Creo que en otro post puse enlaces sobre cómo crear paquetes deb. Busca en San Google, te será fácil.
Pero no creáis que el paquete generado cumple totalmente la política Debian. Pásale el
lintian y te darás cuenta. Es mucho más complicado que todo esto, pero al menos funciona.
Una buena forma de entender cómo es internamente un deb (en nuestro caso uno generado por
gambas) es abrirlo con el gestor de archivadores (descompresor).
Saludos