Pues después de unos días de usarlo puedo dar mi opinión sobre el tema.
La instalación perfecta. Físicamente es una chorrada pincharlo en la placa base y a nivel de bíos y reconocimiento por LinuxMint, perfecto. Ninguna incidencia ni ningún fallo. "Como si hubiese nacido ahí", que decía el albañil que me hizo la casa.
Para el uso que yo le doy al disco, a saber: Internet, programación en
gambas, biblioteca calibre, máquinas virtuales y poco más, es decir, no juegos, no programas de gran consumo de memoria, no renderizo, ni nada de eso... no se nota demasiado el cambio con respecto al SSD SATA.
El cambio de un HD a un SSD fué espectacular. Ahí sí se nota que te cagas. El cambio del SSD al SSD m2... casi pasa desapercibido.
El Arranque es lo que más se beneficia. Ahora es prácticamente un pantallazo. Todo lo demás es instantáneo... casi como lo era antes. Un poco más rápido en según qué momentos de la carga de los programas... pero tampoco como para tirar cohetes. Por ejemplo, la carga inicial del programa Calibre, con mi biblioteca con 62.000 libros, es de unos 6 segundos... que era más o menos lo que tardaba antes.
Es mono, eso sí, y da una sensación muy buena ahí, incrustadito en la placa base sin cables ni ruidos... pero si el uso que hacéis del ordenador es parecido al mío y la diferencia de precio os supone la diferencia entre comprar, por ejemplo, un disco SSD con más capacidad, compraos el más gordo.
Saludos